Recientemente se han celebrado los 100 años de la fundación de Argentina, con una celebración que en la que participó toda la familia adoratriz y fue presidida por Monseñor Carlos Nañez.

Es buen momento para recordar la historia de nuestra presencia en Argentina:

“Una Historia que recoge vidas con rostro de Mujer” 100 Años al ritmo de Adorar – Liberar en la Ciudad de Córdoba (Argentina) ¿Como fue?

Las Adoratrices llegamos a la Argentina en el año 1910 a la ciudad de Buenos Aires. Y en 1917 a la Ciudad de Córdoba para fundar un Colegio, Hogar y Capilla recibiendo el nombre de Villa Eucarística.

En 1919, a los doce días del mes de mayo con gran alegría se concreta una nueva fundación ubicada en el centro de la ciudad, hoy con ingreso por calle Laprida 350.
Durante varios años se recibieron a niñas y adolescentes para que vivan en la casa reciban educación formal, religiosa y formación en oficios tales como costura y corte, bordado, planchado, cocina, entre otros. Centradas en brindar oportunidades siempre a la mujer, se creó un espacio de Pensionado universitario, llevado adelante por la comunidad de Hnas. Mayores.

En 1990 el edificio actual, se divide en dos Comunidades, para retomar la fuente del carisma en la atención a la mujer, acompañando y denunciando situaciones de injusticia, en defensa de sus Derechos, a través de visitas a barrios y Villas, zona de cañada, Proyecto “La Casita” y Centro Santa María Micaela donde continua bajo la modalidad de talleres de Capacitación y Formación bio – psico – social y espiritual. Propiciamos herramientas y alternativas de inserción socio-laboral, acceso a micro emprendimientos en sus casas, o de asociación con otras compañeras.

En el espacio Angelitos de Micaela se ofrece contención, estimulación y acompañamiento en el crecimiento de niños, niñas y adolescentes. Junto a ellos pasaron distintos grupos de jóvenes, impulsados por la adoración y la misión.

Adoratrices en Córdoba tiene como visión que las Mujeres sean protagonistas de sus vidas, valoren su ser mujer, descubran sus potencialidades y dones regalados por Dios.
En un clima de respeto, confianza y libertad, compartimos la Buena Noticia que viene de Dios, el Dios Amor que nos tiene tatuadas en la palma de su mano y camina siempre a nuestro lado.

Damos gracias a Dios por tantos beneficios recibidos, tantas personas amigas y bienechoras que generosamente se sumaron al bien de Dios!