El pasado día 29 de mayo tuvo lugar la primera reunión para la realización del Plan de formación de Laicos y Religiosas en la Misión y el Carisma compartidos.
La comisión que se ha creado para llevar a cabo este proyecto está constituida por la Hna. Fara Galati como coordinadora general, cuenta con dos asesores el Hermano Antonio Botana de la familia de la Salle y por Juan Callejas, laico comprometido con la familia La Salle y miembro del equipo en Misión Compartida de CONFER en Madrid. El resto de los miembros de la comisión está formado por cuatro hermanas adoratrices y cuatro laicos de la congregación: Pablo Ivires, Floralba Gómez, José Enrique Romero, Ruth Puga, Hna. Julia Bacelar, Hna. Pilar Solís, Hna. Natty Diniz y Hna. Albeana Arias.
Esta primera reunión fue inaugurada con la bienvenida y apoyo de la Hna. Teresa Valenzuela Superiora General de la congregación, nos ha alentado y dado todo su apoyo en esta tarea.
Ha sido un buen punto de comienzo que nos ha servido a todos los miembros para conocernos un poco más y así mismo constatar la diversidad y riqueza de la congregación. Como primer trabajo y punto de partida contábamos con varios documentos y escritos. Documentos que salen de los documentos congregacionales, que nacen del xxx Capítulo General (pp. 19-21) y de la VIII Conferencia General. Que impulsan a la congregación en la misión de iniciar este trabajo con el objetivo de poder tenerlo terminado a finales del año 2022.
Otro documento importante que nos ha servido de clave en esta primera reunión ha sido el Monográfico de vida Religiosa “Es el momento de tomar decisiones audaces en misión compartida”, realmente su lectura es de gran ayuda para tomar conciencia del momento actual que vivimos tanto a nivel congregacional como a nivel de iglesia. Personalmente su lectura me ha animado e ilusionado en el trabajo de esta ardua tarea. El escrito hace un análisis muy realista y dibuja perfectamente las debilidades y fortalezas de la Iglesia actual, en concreto en lo concerniente al laicado.
Tras esta primera reunión veo grandes elementos para que todo esto se pueda llevar a cabo. Primero el momento congregacional que se está viviendo y el apoyo de la misma. El cariño y experiencia de la Hna. Fara, el apoyo de los dos asesores con su sabiduría y gran experiencia en este terreno, la ilusión de renovación y apertura de nuevos caminos desde la realidad de cada uno de los distintos miembros. Lo que estamos viviendo es fruto de todo el trabajo que se lleva realizando ya desde hace muchos años en nuestra congregación. La creación de este Plan de formación debe ser cauce al crecimiento de tantos laicos que trabajan a diario dentro y en contacto con la congregación. Sin duda es un gran reto que supondrá mucho trabajo y también algunos cambios, pero que seguro hará crecer nuevos caminos hacia un futuro donde laicos y religiosas trabajen y compartan de una manera más consciente el carisma adoratriz y en definitiva el sueño de Jesús de hacer Reino para que nuestro mundo sea un mundo más humano.
Ruth Puga –Laica Adoratriz