Algo así ha debido de rezar nuestra hermanaTeresa de Chile al ver como la casa de Roma bullía de fiesta para celebrar su onomástico. Las hermanas de Adelfia así como las de Torre Boldone, por gracia y providencia de Dios, pudieron, en su totalidad, unirse a la comunidad de Roma para celebrar este evento.

Fueron llegando la víspera, y así, ya los laudes matutinos del dia 15 adquirieron la solemnidad que, más aún que el rito, genera la fraternidad y la comunión. El desayuno recogió además los abrazos y los primeros regalos.

A las 12, la Celebración Eucarística nos sentó a la mesa del Pan y la Palabra, sorprendiéndonos con la participación de una soprano amiga de la casa, cuya voz  parecía unir cielo y tierra en un halo de belleza sin igual: Ave Maria, Panis Angelicus… y otras plegarias interpretadas por esta joven mujer, dieron a la Eucaristía y a la fiesta un tinte de solemnidad y belleza inimaginables.

Comida sabrosa y alegre, compartida por los dos celebrantes, El P. P. Mathew Vattamattam, General de los Claretianos ,y un carmelita descalzo, nuestros capellanes, y la misma soprano que se quedó a comer. Se unieron también las jóvenes de Giara, educadoras, cocinera, trabajadoras de la casa…una gran familia alrededor de la mesa, lugar que Jesús predilecía para hacer fraternidad.

Y luego…el recreo! Intercambio de regalos, de noticias, y sobretodo de cariño! Con un gracias a Dios en la palabras del Magnificat, por al fraternidad vivida y por la fiesta compartida. Gracias también a nuestra hermana Teresa que sabe crear momentos de comunión donde la gran familia adoratriz refuerza lazos y afectos.

Hna. Pilar Solís