En este día de Viernes Santo, recordamos una carta escrita por Santa María Micaela a la Comunidad de Madrid un Viernes Santo de 1861:
A las Hermanas de la Comunidad. Madrid
Valencia, 19 de Marzo de 1861
Alabado sea el Santísimo Sacramento
Mis amadas hijas: Viernes Santo. Día de gran consuelo para mí. ¡Con su muerte me rescató. No quiero que vuelva a morir, no, pero sí que me salvase a mí.
No podré salir de aquí hasta el 2º o 3º de Pascua. Caridad no sigue mejor, y no es posible dejarla. ¡Bendito sea mi Dios! No se podrá venir conmigo, pero la dejaré convaleciente, a lo menos, este es mi deseo.
¡Qué siete Palabras! Todo bien, yo me escapo y dejo minutos sola a Caridad, escuché dos [Palabras] y la carta [lo] único que la dejo. Los Oficios, a modo de Catedral, los ocho señores del palio nos regalaron después sus ramos de las varas.
Todo marcha bien en orden, y sin más pena que Caridad, es decir, amor de penas.
Las ama su madre
Sacramento
También, en este día compartimos la imagen del Cristo de la Salud que estuvo en el Hospital de San Juan de Dios y ante el que Sta. María Micaela tantas veces rezó.
