“Todas formáis un solo cuerpo del que Dios se vale, para llevar almas al cielo” Sta. María Micaela

“Todas formáis un solo cuerpo del que Dios se vale, para llevar almas al cielo” Sta. María Micaela

En este escrito se expresa la experiencia vivida durante estos dos meses  en el encuentro de las hermanas de las Provincias de América y Mumbai que nos estamos preparando para la profesión perpetua.  Experiencia que nace de la vivencia desde lo profundo del corazón.

Tiempo de gracia. Conciencia de mi ser mujer, consagrada, adoratriz. Caer en la cuenta de cómo ser pan, desde el proceso hasta llegar a serlo: el grano de trigo cae en la tierra y muere para dar lugar a una nueva planta, el trigo crece, tiene un proceso, es recogido, triturado, amasado, cocido y comido. Lleva consigo dar la vida, como la Santa, una vida para la entrega, en comunión con mis hermanas.

Llegué con deseo de profundizar, ha sido una experiencia de vida consagrada. Estoy llamada a ser creadora de comunión, sin excluir, viviendo la fraternidad. Llamada a adorar de corazón.

Agradezco mi vocación. Estoy feliz, la acogida con tanto cariño llegó a mi corazón, a aun sin conocer el idioma. Hago experiencia de Dios dentro de mí. Esto me ha llevado a renovar mi vida para transformarla. Tengo que darme a los demás. Cada hermana es un regalo. Estoy haciendo este viaje con todas mis hermanas de Congregación. Mi actitud con mi comunidad no puede ser la misma cuando regrese.

Agradecimiento al Señor. He ganado algo nuevo. Este es un tiempo de gracia. Soy adoratriz y es un desafío para mí cómo vivo la adoración en todo lugar, tiempo y situación. Tomar conciencia de ser pan. Mantener el entusiasmo para vivir lo experimentado.

No hay palabras para expresar. Esta experiencia es una gracia y un don de Dios. Conectar con mi ser interior donde habita Dios. Me siento en casa. Experiencia de la gracia y misericordia de Dios en mí, en mi familia. Puedo decir como la Santa: “Lo vi tan grande… que resolví…” Me fijo en el pasaje evangélico de la poda, necesaria para dar fruto. Agradezco la presencia de H. Margarita.

“El Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres. Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo.” Este tiempo ha supuesto reconectarme con el Amor Primero, cómo el Señor ha ido construyendo, a veces teniendo que destruir todo para volver a empezar. He vivido un encuentro con Micaela de manera diferente, ver lo que dice para mi vida, cambia nuestra mirada. Nuestra vida se mueve en el dinamismo de presencia, comunión y entrega y no lo vivimos solas, sino en comunidad. Gracias, gracias, gracias.

Mi corazón y cabeza están conectados. Me siento convocada, el Señor nos ha convocado, no solo a mí. Experiencia de “buceo” en nuestra Congregación, experiencia real de lo que hasta hace poco solamente habíamos oído. El Señor me ha movido mucho para que me centre en Él y sea el eje de mi vida. Nuestra vida está llamada a ser Eucaristía, en unidad, sin esquizofrenias, sin divisiones. Sabiéndome frágil y llamada así por Dios, invitada a mirar desde Dios. Ver la vida de Micaela y la mía propia. Conexión con la vivencia de las personas que han colaborado. Apertura. Me doy cuenta del peligro de la ansiedad de ir preparando el viaje y no disfrutar.

Me siento en casa. La acogida, el cariño es ser familia adoratriz. Me he encontrado con las manos entre la masa, todo lo recibido es para construir comunidad, ver cómo ha sido mi vida hasta hoy y cómo debo integrar todo para que se dé la transformación. Soy parte de la comunidad y debo construirla. La interculturalidad es un gran desafío, no solo saliendo, sino desde donde estoy.

Tiempo de gracia y agradecimiento. Conocimiento de la Santa como experiencia. Tiempo de reflexión y renovación para mí. La interculturalidad como oportunidad de inclusión. Reflexión sobre el dinamismo de la presencia, comunión y servicio me lleva a descubrir la belleza de la comunidad. Mirar mi interior y verme enriquecida por la experiencia compartida. Voy a hacer los Votos y voy a incluir a todas las personas. Descubrir la persona detrás del chal. Experiencia de alimento espiritual. Lo que hemos aprendido lo hemos experimentado viviendo juntas. Acompañamiento de H. Margarita para caminar juntas hacia la meta. Doy gracias a Dios.

Experiencia grande. Experiencia de que Micaela está caminando conmigo, diciéndome que tenga coraje. Gran experiencia en Valencia. Experiencia de Dios y de la Santa. Estoy conectanda conmigo misma y mirándome de manera diferente. Es tiempo de renovarme. He aprendido a escuchar. Visitar los lugares santos de Roma es algo grande, sentir las primeras comunidades cristianas. Soy comunidad, no todo depende de los demás, sino también de mí. Transformación.

“El agradecimiento es la memoria del corazón…” por esta razón queremos dar gracias inmensa a Dios en primer lugar. A Hna. Teresa Valenzuela y todo el equipo general, a Hna. Gabriela Valot provincial de América y su equipo, Hna.  Elsamma, Provincial de Bombay y su equipo. Agradecimiento especial para la hna M. Elisa Altadill superiora provincial de Europa-Africa por su acogida y disponiblidad. Gracias, también,  a todas y cada una de nuestras hermanas de la gran familia Adoratriz, sin ustedes no hubiera sido posible que se diera este tiempo de preparación, de verdad que con gran gozo en el corazón decimos a una sola voz: GRACIAS SEÑOR POR TODOS TUS BENEFICIOS.

Ahora volvemos renovadas y con un nombre nuevo, el que cada una ha recibido del Señor: ESCLAVA, LUZ, INSTRUMENTO DE DIOS, PRECIOSA, ADORACIÓN, ESCUCHA, AMADA, ALEGRÍA, ESPERANZA, MICAELA.

A través de esta imagen queremos representar nuestro caminar durante este tiempo de formación. La totalidad de la imagen representa todo el cosmos, el árbol de la vida con sus raíces  bien cimentadas así como nuestra vida esta cimentada en nuestro Señor.  El centro la Eucaristía desde donde brota nuestra misión de Adorar Liberar. Los diferentes rostros representan nuestra diversidad, hermanas, chicas, laicos y voluntarios. Donde todos formamos un cuerpo en la unidad.

En la raíz del árbol podemos observar varios caminos de colores, en los cuales representamos la manera como formamos nuestra comunidad, al igual que para construir el brocal del pozo son necesario muchos elementos, así como darnos cuentas con que agua llenamos nuestro pozo. Encontramos piedras de distintos tamaños, muchas de ellas son necesarias para  y otras hay que quitarlas para no ser obstáculos para nuestras hermanas.

En la imagen también podemos observar una montaña alta, la vemos con parte verdes y otras blancas, ésta representa nuestro caminar, sabiéndonos que todavía tenemos mucho por recorrer.

                                                                                                       Las Junioras                                                                                                          (En preparación para los votos perpetuos)

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