¡Queridas Hnas y familia Adoratriz toda , iniciamos este miércoles la Cuaresma! 40 dias especiales propuestos por la Iglesia para tomar o retomar la propia vida hacia el Corazón de Dios y ésta no sola sino en compromiso con la de los demás.
Bien nos decía nuestra fundadora Santa María Micaela ” Yo deseo amar a Dios. No quiero ser yo sola, quiero que todas le amén conmigo”.
Nuestro Papa Francisco, en su mensaje para este año, nos recuerda “tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad”. Un anhelo y anuncio que nos urge testimoniar en medio de los diversos contextos sociales y culturales, hoy enredados en el clima de pandemia.
Así mismo, el Evangelio de este primer domingo de Cuaresma nos presenta una realidad bien humana : el desierto y la tentación. Conducido Jesús por el Espíritu se enfrenta a peligros , privaciones y necesidades. En el desierto todo se hace cuesta arriba la humanidad entra en jaque.
Pero allí, pese a las circunstancias frágiles que le interpelan , hay alguien ; el más importante, el que no sólo lo condujo , sino que se quedó con Él: el Espíritu, del que se aferra para la batalla. Con Él conoce sus debilidades y decide que hacer . Nuestro Señor desde el silencio y la soledad activa nos enseña un nuevo amanecer de vida, nos da fuerza.
“Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva” Nos anima a atravesar el desierto porque todo camino verdadero con Él Espíritu como cómplice nos termina llevando tarde o temprano a ese lugar, nunca para destruirnos sino para reconstruirnos y señalar la VIDA y su DIRECCIÓN con mayúscula.
Qué en este tiempo , óptimo para conectarnos con la señal de Dios, nos abramos al caudal de su gracia , dejándole a Dios ser Dios, si “Dejar a Dios ser Dios”. Palabras con las que titula uno de sus libros Carlos G. Valles S, J y del que me apropie en un tiempo de mi vida cuando iniciaba mi proceso vocacional.
“Perder la vida, tomar la cruz, seguir los pasos de Jesús, amar con su forma de amar , perder la vida para ser luz”.
No podemos esquivar los ,”Pasos de Jesús”, asi lleva como titulo un canto, chileno, realizado en el Jubileo 2000 que me acompaña en este momento de mi vida.
Te invito a que reces con Él ¡tiene mucho de cuaresma y de pascua !
Bendiciones , Hna Manuela Solé
