El pasado 15 de junio la provincia de Mumbai vivió una doble fiesta. Además de la celebración de Santa María Micaela se produjo la profesión perpetua de dos hermanas y la renovación de votos de otras seis.

Desde la provincia de Mumbai nos llega esta crónica sobre la celebración:

“Y María dijo: “SÍ “cuando sabía que era la voluntad de Dios”. Las palabras de María también se cumplen en nuestras vidas cuando respondemos a su llamada diciendo un “SÍ” total y completo.

Estamos agradecidas con Dios por elegirnos para ser sus instrumentos. IR Y BRILLAR en el mundo con el Espíritu y la fuerza de nuestra Madre fundadora ardiendo en nuestros corazones.

Fue una gran alegría para nosotras estar ante Dios y profesar nuestros votos en medio de esta situación de pandemia.

Es el paso decidido que hemos dado para enfrentar los desafíos del mundo sin temor. El amor de Dios nos ha instado a ir y brillar; a compartir su amor con los que más lo necesitan, especialmente con las mujeres que son explotadas.
El 15 de junio fue un día extraordinario que dejó en nosotras un sentimiento de gran alegría y felicidad al entregar nuestras vidas a la misión de Dios.
La homilía de la celebración nos enriqueció, nos iluminó e invitó a tener humildad, a vivir el carisma del todo y finalmente a tener el coraje de la renuncia.

Además, nos invitó a ser mujeres misericordiosas y expertas en Humanidad. Nos llamó a mostrar amor y ternura a todos los que sufren y saber sufrir con ellos y estar presentes allí donde seamos necesarias.

Esta es la misión que Micaela nos ha confiado a sus hijas para que seamos cariñosas y solidarias con nuestras las mujeres y jóvenes que atendemos.
Queremos que las palabras de Micaela, “He vivido solo para Dios y para estas jóvenes” se conviertan en nuestro objetivo de servir y amar a Dios de todo corazón en la Sagrada Eucaristía, en la Adoración y tener la pasión por nuestra Misión.

Agradecemos a Dios Todopoderoso por las cosas maravillosas que ha hecho en nuestras vidas. Con la inmensa alegría y profunda gratitud en nuestros corazones, agradecemos a toda la familia adoratriz por su apoyo y oración. También queremos agradecer a nuestras familias por habernos acompañado a través de sus oraciones.

Que el Espíritu de Micaela permanezca ardiendo en nosotras al llevar a cabo este maravilloso carisma.