El 6 de noviembre la Congregación de las Adoratrices conmemora el martirio de 23 religiosas adoratrices que murieron mártires durante la persecución religiosa de la Guerra Civil española.
El pasado 28 de octubre se cumplieron 15 años de la beatificación de 498 mártires, entre las que se encontraban nuestras 23 hermanas. La ceremonia fue presidida por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro del Vaticano, Roma, el 28 de octubre de 2007.
Aprovechamos esta efeméride para recordar la vida y la muerte de nuestras hermanas, para destacar unas palabras de la hermana Antonia Novoa. Ella subraya que estas beatas mártires son “el mejor regalo que el Señor hizo a la congregación” por su valentía, coraje, testimonio y ejemplo que transmitieron con su fe.
Las hermanas que vivían en la calle Costanilla de los Ángeles 15 de Madrid fueron acusadas sin motivo de haber disparado a un miliciano. Esto desencadenó un terrible odio. Por eso se las reunió en la puerta de la casa y fueron conducidas a una checa, situada en la calle Fomento nº9.
Las 23 religiosas quedaron retenidas toda la noche, y aunque no sabemos qué hablaron entre ellas, podemos suponer que la Madre Manuela les daría palabras de ánimo y confianza en Dios.
A media noche un grupo de milicianos las metió en un camión para llevarlas al cementerio del Este, donde todas ellas serían fusiladas.
En el recuerdo de nuestras 23 beatas mártires, la mejor petición que podemos hacer en este día es que nos envíen vocaciones fieles al seguimiento de Cristo y al carisma de la Santa Madre.