Historia de la Congregación
La Congregación de Religiosas Adoratrices (AASC) nace en Madrid en 1856 gracias a la audacia de Santa Mª Micaela Desmaisières y López Dicastillo.
El carisma de las Adoratrices se centra en la liberación de la mujer prostituida. Realizamos esta misión a través de la acogida, la integración, la promoción y la reinserción social de estas mujeres víctimas de trata.
Nuestro centro es Jesús Eucaristía. En la adoración Jesús nos llama a identificarnos con Él, descubrir su presencia en la historia y comprometernos con la transformación del mundo a través de la liberación de las mujeres explotadas por la prostitución y otras formas de opresión.
Y que estas mujeres, una vez liberadas, puedan conocer la Buena Noticia de Jesucristo.
El carisma de Santa Mª Micaela se hace realidad en las religiosas y pero también en los laicos que forman parte de la congregación. Estamos presentes en 24 países de 4 continentes.