Sabias…

La gran mayoría de personas no somos conscientes del problema de no reciclar o darle otro uso al aceite, porque el tiempo de las grandes freidurías domésticas ya ha pasado; ahora usamos más la plancha y con el aceite justo, por aquello de la dieta. Pero al final el resultado es el mismo: si sumamos los ‘pocos’ de aceite que acaban tirados por el fregadero, al final acaban siendo muchos millones de litros.

Estos van al alcantarillado público y de ahí -si no se mezclan con los excesos de jabón espumado y atascan las cañerías- a la planta de tratamiento de aguas, en la que acaban impregnando las diferentes estructuras, obligando a limpiezas periódicas costosas. Si se quedan en la tubería en el tramo doméstico, los grumos empastados pueden servir de delicioso alimento a las cucarachas y otros insectos que asciendan por la canalización, propiciando las plagas.

Si el aceite usado se vierte a las aguas, bien sea directamente o por el alcantarillado, tiene una gran capacidad de deterioro ambiental. Produce una película impermeable, que impide la adecuada oxigenación y que puede asfixiar a los seres vivos que allí habitan. Además, el aceite en los ríos o el mar, impide la entrada de luz en el agua.

…A más largo plazo, el derrame de aceite, provoca daños en el sistema reproductivo y de alimentación de todos los organismos del ecosistema marino.

El aceite es un recurso que, una vez utilizado, no se puede desechar de cualquier manera pues es altamente contaminante. … En el caso de aceites de motor e industriales se suma a su composición metales pesados como el plomo o el cadmio, un verdadero foco de contaminación para el medio ambiente.